El gran mago británico Eric Mason cambió el mundo del mentalismo con su invento: el Boon Writer «el truco más pequeño del mentalismo».
Algunos artistas pueden tener dificultades para escribir bien con Boon Writer por diferentes razones: pueden encontrarlo un poco inestable o sienten que necesitan un agarre más fuerte.
El BUG Writer fue especialmente diseñado para adherirse firmemente a la yema carnosa del pulgar. Su diseño especial y su superficie pegajosa le permiten dominar el uso de este maravilloso truco y mantenerlo absolutamente invisible para el público.