Las escrituras digitales de los adivinos predijeron el fin de la raza humana. Los avances tecnológicos irrestrictos nos acabarían con nosotros, decretaron. Y así se disparó el miedo mortal a la IA y el surgimiento de los robots, de donde surgió un movimiento ludita moderno, con la intención de detener el avance tecnológico y frustrar el progreso científico.
En medio de la paranoia, surgió una rebelión de progresistas, conocidos solo como los biónicos. Nadie sabía cuántos contaban. Solo que eran un cuerpo de élite de luchadores por la libertad tecno, temidos y despreciados por los tecnófobos, idolatrados por todos los futuristas y, en última instancia, forzados a la clandestinidad. Su trabajo, sus creencias, de las que se habla solo en voz baja, y se reflejan en obras de culto de la literatura y el arte digitales.
Algunos dicen que esta épica baraja de cartas fue creada por un biónico para honrar la valentía de la secta y expresar su apoyo a su causa. Su diseño atrevido y único rinde homenaje a esos valientes campeones del cambio. El brillo de la superficie de cada carta asegura un dibujo rápido y giros suaves y rápidos, lo que refleja el ritmo de cambio hiperespacial que estos héroes apoyaron, sin mencionar la destreza que requerían para evadir la captura.
Otros estaban convencidos de que cada diseño de tarjeta blindado de cromo ultra detallado transmitía mensajes secretos descifrables solo por Bionics con el conocimiento para descifrar la codificación oculta en medio de los brillantes faros de color y el intenso noir. De cualquier manera, poseer un mazo fue, y sigue siendo, el máximo símbolo de desafío. Cada carta es un portal a una tierra prometida de oportunidades.
Independientemente de lo que crea, esta magnífica baraja rinde homenaje a los luchadores por la libertad del pasado, el presente y el futuro. Sepa que cada vez que desliza las cartas del pliegue, está haciendo una declaración, enviando una señal que abarca siglos y galaxias.
Impreso por la United States Playing Card Company.